Según proyecciones de la ONU, para el año 2050 la Tierra estará habitada por unas 9.000 millones de personas. De no mediar cambios en las formas de consumo, aseguran los expertos, serán necesarios entre dos y tres planetas para que todos vivamos dignamente, con niveles de agua, energía y alimentos suficientes. ¿Qué rol juega la educación en este contexto?
Desde la incorporación de contenidos ambientales hasta la colocación de cestos diferenciados, cada vez más instituciones asumen el desafío de promover la sustentabilidad desde el aula. Tal es el caso de las Escuelas Verdes de la Ciudad de Buenos Aires, un programa impulsado desde el 2010 por el Ministerio de Educación de la Ciudad que busca fomentar el desarrollo sustentable a través de la educación y la gestión ambiental. El programa está estructurado en tres ejes temáticos –Consumo Responsable y Residuos, Comunidades Sustentables y Acción por el Clima–, y propone una serie de acciones para ayudar a las escuelas a convertirse en agentes de cambio.
“Apuntamos a la transformación de la cultura escolar: queremos que la escuela construya una cultura de la sustentabilidad y promueva estos valores en la comunidad”, explica Damasia Ezcurra, responsable del programa Escuelas Verdes. Para eso, además del desarrollo de nuevos contenidos y de brindar capacitaciones a docentes y directivos, la iniciativa promueve acciones de gestión ambiental, como la logística de recolección diferenciada.
En la misma línea, Damián Indij, director del programa Educación para la Sustentabilidad de la Universidad de San Andrés, sostiene que ya no se trata sólo de informar sobre el ambiente, “sino más profundamente de promover la reflexión crítica sobre los estilos de vida y las decisiones de consumo”. Considerada como uno de los principales retos de la actualidad, la construcción de una cultura sustentable es un largo camino que empieza en las aulas y que hoy gana terreno en las escuelas de nuestro país.
DIRECTORIO
- Asociación Civil Sabe la Tierra
- Amartya Argentina
MÁS ALLÁ DE LA ESCUELA
El hogar es el primer ámbito de formación y son muchas las decisiones que podemos tomar en familia para crear hábitos sustentables:
- Energía. Usar racionalmente la energía, elegir electrodomésticos eficientes y desenchufar los aparatos que no se utilicen.
- Separar la basura, hacer compost y reutilizar los elementos reciclables.
- Consumo. Optar por productos locales que evitan el impacto del transporte
HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES
Abordar una educación para la sustentabilidad implica, entre otras cosas, educar en habilidades socioemocionales, como la empatía. “Necesitamos trabajar la empatía con el otro, entendiendo al otro en varios niveles: el otro en la escuela, el otro de otro país, el otro que está por venir –las generaciones futuras– y el otro que no es humano, como los animales. Se trata, en suma, de desarrollar la empatía con la alteridad”, resume Damasia Ezcurra