La Obra del Padre Mario, con sede en González Catán desde finales de los años 60, ha sido durante décadas un faro de esperanza para una de las comunidades más vulnerables del Gran Buenos Aires. Este monumental proyecto brinda servicios de educación, salud, asistencia comunitaria, atención a la tercera edad, apoyo a personas con discapacidad, deportes y formación laboral a más de 7.000 beneficiarios directos cada año.
A lo largo de 56 años, la Obra ha superado numerosas crisis gracias al esfuerzo colectivo, el apoyo de colaboradores y la perseverancia en la misión que inició el Padre Mario Pantaleo. Desde su fallecimiento en 1992, la organización ha seguido creciendo, adaptándose a nuevas realidades y sosteniéndose con donaciones y el trabajo incansable de su comunidad. Pero, según su presidente, Carlos Garavelli, las recientes transformaciones han sido tan profundas y rápidas que no han podido ajustarse a tiempo, lo que pone en riesgo su existencia.
“El Padre Mario siempre nos enseñó a adaptarnos a los cambios y a superar dificultades con la ayuda de los amigos. Pero ahora enfrentamos una situación inédita. Si no logramos los recursos necesarios, 2025 podría ser el año final para esta obra que ha transformado tantas vidas”, señala Garavelli. La Obra, que se construyó desde sus inicios con esfuerzo colectivo y donaciones individuales, ahora necesita apoyo para no desaparecer.
El Padre Mario es recordado por ser un “cura sanador”, a quien se le atribuyó la capacidad de aliviar el sufrimiento de las personas y curarlas a través de las manos. “El bienestar de la comunidad está en juego, pero confiamos en que los amigos y todos aquellos que creen en un proyecto justo y transparente dirán presente, como siempre lo han hecho”, concluyó Garavelli, apelando a la solidaridad en este momento crucial.
Directorio
Obra del Padre Mario Pantaleo
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El Padre Mario
El Padre Mario Pantaleo fue un sacerdote católico que llegó a Argentina desde Italia decidido a cumplir con su misión pastoral. Durante sus primeros años en el país, se dedicó a trabajar en hospitales y pequeñas parroquias, siempre comprometido con los sectores más vulnerables. Su incansable labor lo llevó a González Catán, donde luchó por conseguir un terreno. Allí construyó una casa que se convirtió en un espacio de fe y rezo para los más humildes.
Cómo colaborar
Cada año, la Obra atiende a miles de familias, 2.600 alumnos, 250 beneficiarios con discapacidad, 650 adultos mayores, tiene 1.700 usuarios del Polideportivo, 1.200 beneficiarios de Comunidad, 40.000 consultas y estudios médicos y 100.000 visitantes al Mausoleo. El futuro de miles de chicos, familias y adultos mayores que dependen de los servicios que brinda la Obra del Padre Mario. Se puede colaborar en www.padremario.org/donaciones.
Crédito foto: Obra del Padre Mario Pantaleo.
