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Los webinarios son espacios de microformación que combinan contenido de calidad, tiempo justo y comodidad por parte del docente que se capacita.

Un equipo de trabajo recibe la consigna de diseñar una lámina en clase. Las chicas del 
grupo quieren imponerse y deciden que ellas van a dibujar y escribir, porque tienen mejor
 letra y son más prolijas. Por eso, uno de los varones se enoja y comienza a dar golpes 
sobre la mesa, a tal punto que termina rompiendo los materiales disponibles para la tarea.

A partir de esa escena de la vida escolar, los participantes eran invitados a indagar sobre las estrategias para educar las emociones de sus alumnos. De ese modo comenzaba el primero de los tres webinarios gratuitos, Educar las emociones: un desafío para la escuela, organizados por la Fundación Noble y Tinta Fresca.

El ciclo ha sido producido por el equipo de la Fundación Noble y tendrá lugar durante tres miércoles consecutivos de noviembre. Al igual que el primero, ¿Por qué desarrollar habilidades emocionales en la escuela?, los dos siguientes durarán una hora y serán transmitidos vía streaming desde EDURED, la plataforma digital de Tinta Fresca.

Contenidos de calidad, desde cualquier dispositivo

Cuando el tiempo no alcanza y las ocupaciones se multiplican, la virtualidad es una alternativa para seguir aprendiendo. Así lo corrobora la experiencia del webinario. Los educadores participan a partir de consignas, por medio de un chat, y ese intercambio en línea permite unir comentarios y puntos de vista desde distintas provincias argentinas e, incluso, otros países.

“Logramos una combinación justa entre contenido de calidad, tiempo y comodidad para el docente que se capacita, con la facilidad de participar desde donde esté, usando cualquier dispositivo”, explica  la coordinadora general de la Fundación Noble, María José Schiariti.

El webinario es una propuesta que se suma a los cursos virtuales y a los talleres en las escuelas que la Fundación ya ofrece. Por su parte, Tinta Fresca aprovecha la iniciativa para fortalecer el espacio de formación dentro de su plataforma.

“Edured es una plataforma en permanente desarrollo y está configurada para cuatro funcionalidades: la comunicación, el aula virtual, la colaboración y la formación de los educadores. A través de los webinarios, nos interesa potenciar el espacio de formación”, afirma Mariela Gómez, responsable de Marketing y Edición Comercial de Tinta Fresca.

La fórmula de la sana convivencia

Aprendemos a vincularnos en interacción con otros, y la escuela es uno de los primeros espacios donde establecemos vínculos con los demás, desarrollando habilidades emocionales. En ese sentido, el enfoque pedagógico de la educación emocional es preventivo, porque promueve acciones sistemáticas para construir una convivencia sana.

“Como educadores, buscamos en forma permanente la conexión emocional con los alumnos. Les preguntamos cómo están, cómo se sienten. A la vez, nos encontramos en el aula con situaciones de violencia que nos interpelan, a las cuales necesitamos responder”, describe la coordinadora pedagógica de la Fundación Noble, Lorena Betta. “Es por eso que pensamos en este webinario: para contribuir con la actualización docente, sintetizando conceptos y estrategias de intervención.”

El ciclo Educar las emociones: un desafío para la escuela pertenece a la temática Aprender a Convivir, una de las capacitaciones que ofrece la Fundación Noble. En el primer encuentro, más de 70 participantes, de todos los niveles educativos, profundizaron orientaciones de trabajo junto a la coordinadora de la actividad, Adriana Gasalla.

“Ayudar a los chicos a que reconozcan sus propias emociones, puedan nombrarlas, gestionarlas, y, a su vez, identificarlas en los demás, es una estrategia educativa que mejora la calidad de vida de quienes formamos parte de la escuela”, explica Gasalla, especialista en Ciencias de la Educación.

Estar atentos a los emergentes, aprovechar los contenidos curriculares para reflexionar sobre las emociones y crear espacios sistemáticos para construir una buena convivencia -en tutorías, talleres, jornadas, por ejemplo-, son, según los especialistas, las modalidades de intervención más eficaces para la educación emocional. En este aspecto como en tantos otros, el docente es quien percibe, casi desde el primer día de clase, las necesidades de sus alumnos.