Experiencias de Taller

Pensar cómo los escenarios tecnológicos modifican las prácticas docentes fue el punto de partida del Taller Estudiar en la cultura digital realizado en una de las sedes delos colegios International Schools

Algunos los describen como inquietos y curiosos. Otros, agregan que son impacientes y están en búsqueda de lo inmediato. Los hay desafiantes, sensibles, aislados, motivados. Sin embargo, hay algo en que todos los docentes coinciden: la tecnología está en el ADN de sus alumnos. Con naturalidad, las nuevas generaciones la incorporan a los diversos escenarios de la vida escolar.

Por ejemplo, los estudiantes usan dispositivos móviles en el aula, durante la explicación del profesor, en el recreo, mientras hacen deporte, cuando leen o se reúnen para trabajar en equipo. Las situaciones cotidianas indican que hoy, los ambientes educativos tradicionales, atravesados por la tecnología, requieren ser analizados a la luz de nuevos enfoques metodológicos.

Desde esa perspectiva se planteó el taller Estudiar en la cultura digital, que convocó a los educadores de nivel inicial, primaria y secundaria en los colegios International Schools y se realizó en la sede Islands, del barrio porteño de Belgrano.  Durante la actividad, coordinada por una de las capacitadoras de la Fundación Noble, Adriana Gasalla, reflexionaron sobre las características de los escenarios tecnológicos, y los modos en que se modifican las prácticas docentes en esos contextos.

 

 

En la segunda parte del taller, el desafío fue identificar un problema del entorno cercano, formular un tema de investigación a partir de eso y generar un producto específico que responda a las necesidades detectadas al comienzo. Fue así como, durante el proceso, los participantes buscaron fuentes documentales en la Web, organizaron y jerarquizaron la información, diseñaron piezas visuales para sintetizarla y evaluaron sus propios recorridos. De esa manera, experimentaron algunas de las etapas básicas del aprendizaje basado en proyectos, una metodología activa que pone al alumno en el centro del aprendizaje.

 El punto de partida del trabajo por proyectos son los problemas reales, y los chicos se convierten en protagonistas porque participan activamente en la resolución de esos problemas. El docente asume el rol de acompañarlos a través de las distintas etapas del proceso, para que produzcan conocimiento, aprendan, explicó la coordinadora.

Durante la actividad, los docentes trabajaron en equipos interdisciplinarios, pensando proyectos de aula a partir del tema investigado y, en cada caso, distintos modos de hacer un uso intensivo de la tecnología.

Flexibles, interesados y reflexivos. Así son los educadores que, atentos a los cambios, revisan sus prácticas para adaptarse a los desafíos de la cultura digital. Consultan, dudan, se capacitan, prueban actividades y estrategias didácticas. Aunque hay algo que no se discute: los alumnos, protagonistas del hecho educativo.