Actividades para el Aula

Inteligencia artificial y desinformación: una actividad para desarrollar la lectura crítica de imágenes

La siguiente actividad tiene como propósito alentar una mirada atenta a los contenidos audiovisuales que circulan en el ecosistema mediático y digital y también desarrollar estrategias para el pensamiento crítico. Sabemos que para tomar decisiones fundamentadas es importante estar bien informados, contar con información de calidad, completa, veraz y precisa. Desde las escuelas ¿Cómo ayudar a nuestros estudiantes a reconocer y validar la información para su formación como ciudadanos y ciudadanas libres en el universo de Internet?

Como docentes, somos conscientes del problema de la desinformación en el sistema informativo actual. Es allí donde se viralizan rápidamente falsedades o distorsiones de la realidad. Es importante detenernos a pensar que el origen de las noticias falsas es la información no chequeada: contenido falso que circula en Internet y que suele reproducirse (especialmente en contextos de polarización ideológica). A esto hay que sumarle el desarrollo reciente de herramientas de inteligencia artificial que permiten crear imágenes de un gran realismo. Éstas, vuelven aún más compleja la tarea de discriminar cuando una información es verdadera o no. Por eso, es fundamental fomentar en las aulas la alfabetización mediática e informacional en relación a la lectura de imágenes.

«Las investigaciones internacionales señalan que los jóvenes se informan prioritaria y casi exclusivamente a través de las redes sociales. Para los adolescentes una noticia- falsa o no- en Facebook, Instagram, tienen el potencial suficiente como para difundirse instantáneamente entre cientos de personas precisamente por la alta credibilidad de la que gozan sus contactos a quien, por lo general, no cuestionan. No analizan la procedencia de la información y no reconocen la fuente que originó el contenido. Algunos logran identificar el autor pero no definir sus intereses, sus antecedentes para hablar del tema, si es o no confiable, y que intención puedo haber tenido al producir esa información. Para los chicos si está en las redes y lo dijo un amigo, se puede compartir. La medida de la confiabilidad son sus contactos». (Morduchowicz, 2018).

Teniendo en cuenta la importancia que tienen los contenidos de las redes en el modo en el que se informan las y los jóvenes, nos proponemos una actividad para aprender a ser lectores críticos de las imágenes que se publican y comparten en internet, para así frenar la circulación de desinformación vinculada a imágenes falsas o modificadas. Para ello proponemos algunas ideas que van del análisis al chequeo:

Actividad 

Analizar casos emblemáticos

Una manera de iniciar el trabajo en el aula en relación a la desinformación y las imágenes generadas con herramientas de IA como Midjourney o Dall-e es el análisis de casos compartiendo las imágenes en el contexto en el que fueron generadas (intentando rastrear la publicación original a partir de la cual comenzaron a circular y viralizarse las mismas). Tomaremos dos casos del 2023 que seguramente conocen:

En ambos casos, podemos comenzar nuestro análisis y reflexión en el aula a partir de las siguientes preguntas:

  • ¿Quién publica estas imágenes? ¿Es una fuente periodística o una institución reconocida?
  • ¿Se especifica cuándo y dónde se obtuvieron estas imágenes? ¿Cuál es el contexto?
  • ¿Qué otros datos se ofrecen además de la imagen?
  • ¿La imagen genera emociones fuertes? ¿Cuáles? 
  • ¿A quién beneficia una imagen de este tipo? 

Para saber más sobre estos casos se pueden consultar los siguientes materiales sobre la foto del Papa Francisco con una campera blanca o las de Donald Trump siendo arrestado. En ambos casos, las notas periodísticas brindan y amplían información que puede aportar nuevos datos, contextualizar las publicaciones y enriquecer la mirada sobre el tema. En esta oportunidad también podemos buscar imágenes o casos que no sean conocidos y consultar si creen que se trate de una imagen real o creada. Podemos alternar con imágenes que efectivamente sean reales.

Búsqueda inversa

Otra opción para trabajar el cruce entre desinformación e imágenes generadas por la inteligencia artificial es la búsqueda inversa de imágenes. A partir de una imagen que encontramos al navegar en internet o de una publicación que nos comparten, podemos rastrear su fuente original y así, verificar su procedencia. Si una foto nos genera dudas (como la del Papa Francisco) o nos parece particularmente polémica (como la del falso arresto de Donald Trump), tenemos la posibilidad de recurrir a buscadores de imágenes.

Una herramienta es Google Imágenes: en este caso hay que subir la imagen o copiar la URL y ver qué resultados arroja. En los celulares, tenemos la opción de usar Google lens. 

Otra herramienta para realizar búsquedas inversas de imágenes es Tineye, que además ofrece su extensión para buscar cualquier imagen web con un simple clic derecho sobre la imagen

¿La imagen fue publicada en varios sitios? ¿En cuáles? ¿En qué fechas? ¿Son sitios confiables? ¿Qué otra información sobre las imágenes se brinda en los sitios o publicaciones donde fueron subidas?

Una vez obtenidos los resultados vamos a identificar quien la publicó, si aparece en varios sitios confiables, si se mantiene el contexto original en el que fue tomada, si fue editada o manipulada o, si nunca se publicó. Se puede comparar la imagen con otras del mismo hecho y así determinar si se trata de una imagen verdadera o no. Si aparece en varios sitios es probable que sea verdadera, especialmente si se trata de fuentes reconocidas.

De a poco, iremos adiestrando la mirada para saber a qué detalles prestar atención y cómo interpretar el contexto. Las imágenes generadas con IA pueden resultar muy verosímiles (y se perfeccionan constantemente) pero no son perfectas y pueden contener  errores. 

Estos son algunos consejos para identificar si una imagen fue generada con IA: 

Revisar los metadatos: leer la descripción y los comentarios vinculados a esa imagen. Buscar específicamente términos como “IA” ya que muchas veces quienes crean estas imágenes indican que fueron obtenidas a partir del uso de estas herramientas.

Prestar atención a los detalles: muchas veces estas imágenes tienen distorsiones visuales como manos con muchos dedos, escaleras que no van a ningún lado, imágenes incompletas o sombras extrañas, fondos dudosos. Estas imperfecciones pueden darnos la pista de que estamos frente a una imagen que no es real.

Contrastar: Realizar una búsqueda inversa de imágenes y chequear que la imagen aparezca en varios sitios y que los mismos sean confiables (cuentas oficiales de medios o instituciones reconocidas)

Usar herramientas específicas: existen herramientas que permiten saber si una imagen fue creada con Inteligencia artificial, la mayoría son accesibles para grupos específicos o clientes pero ya hay disponibles otras como AI or not y seguramente en los próximos meses se desarrollen otras de manera accesible.

En otra oportunidad trabajaremos con los videos generados por IA, con herramientas cada vez más sofisticadas. ¿Cómo podemos evitar caer en la desinformación?

Recursos: 

Morduchowicz, R. (2018). Ruidos en la Web. Cómo se informan los adolescentes en la era digital. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Penguin House Grupo Editorial.

“Cómo realizar una búsqueda con una imagen en Google”

Más Novedades