La escuela primaria, con mucha inclusión y escaso aprendizaje
Hay un solo camino, la educación. Entrega 19 de 30: el nivel primario La cobertura es casi universal, pero los chicos no aprenden bien, según los estudios internacionales.
Por Ricardo Braginski
En este preciso momento en el que usted lee esta nota, prácticamente todos los chicos argentinos menores de 12 años están en la escuela. Aunque positivo, el dato tiene su arista preocupante: los chicos no están aprendiendo mucho. Según las evaluaciones nacionales e internacionales, los aprendizajes en la primaria argentina, en el mejor de los casos, están estancados.
El último relevamiento hecho por Unesco mostró que la lectura es una materia pendiente. Mientras que los chicos de otros países de la región van mejorando año tras año, los nuestros siguen mostrando el mismo rendimiento. Así, los de tercer grado pasaron del 6° al 9° puesto entre los países de la región. Ahora solo superan a Ecuador, Paraguay y los países centroamericanos. Los problemas con la lectura y con la comprensión de textos después se arrastra hasta la secundaria, como muestran las pruebas PISA, donde el 53% de los chicos de 15 años no pudo comprender lo que leía.
En matemática y ciencias, los chicos de las primarias argentinas mostraron una mejoría, pero otros países de la región avanzaron bastante más. Además, las pruebas nacionales muestran grandes diferencias de los rendimientos entre chicos de las distintas provincias.
La repitencia sigue siendo una asignatura pendiente. Los estudios muestran que repetir en este nivel tiene una fuerte relación con los futuros bajos aprendizajes. Los expertos señalan que para revertir muchos de estos problemas se necesita que haya más escuelas con jornada extendida.
Otro dato preocupante es la “privatización” de la primaria, que se produjo en los últimos años. Desde 2003, las escuelas públicas argentinas perdieron más de 300 mil alumnos, cuyos padres decidieron anotarlos en las privadas. “Hoy la escuela estatal es percibida por muchos como un producto de segunda mano, de poca calidad. Una cosa es que la familia decida ir a una privada porque le ofrece ciertos valores culturales, espirituales o religiosas, y otra que la elija porque la escuela pública está cerrada”, dice el especialista Alieto Guadagni.
Entre otras propuestas, Axel Rivas, director del Programa de Educación de CIPPEC, pone el foco en que se priorice primer grado. “Hay muchos estudios que demuestran que es el más importante de la primaria. Es el momento de conformación de la relación del alumno y la escuela. Por eso, debería tener a los mejores docentes”, dice.
La participación de los padres y el apoyo cotidiano de la familia también es clave para mejorar el rendimiento de los chicos. Y a juzgar por los resultados, en esto también los argentinos estamos en deuda.